Apartamento de 100m2 ubicado frente al Mediterráneo, esta vivienda fue concebida como un refugio luminoso donde el interior y el exterior se funden en una misma respiración. El proyecto busca capturar la serenidad del entorno y traducirla en un diseño limpio, fresco y equilibrado.
Las maderas claras, tonos sobrios y tejidos orgánicos, dialogan con la luz marina, evocando la calma del horizonte.
El objetivo fue crear un espacio destinado al descanso y al disfrute sensorial, donde cada estancia refleje el ritmo pausado de la vida junto al mar.