El punto de partida fue una frase tan común en Italia como irresistible: “Che Fame da Lupi”, una expresión que evoca ese hambre feroz que solo se calma con algo auténtico, sabroso y hecho con pasión.
Esa idea, la del apetito genuino, casi instintivo, se convierte en el alma del diseño de esta identidad.
La marca combina la imagen de un lobo, mezclada con una pizza sobre una paleta de horno para pizzas, energía, cercanía y carácter italiano con una estética contemporánea. El logotipo, de líneas limpias y trazo contundente, refleja la fuerza de la expresión mientras conserva un aire amable y accesible.
El color protagonista es el azul, inspirado en el Azzurro de Italia: un tono vibrante que transmite frescura, confianza y una conexión directa con la tradición mediterránea. Se complementa con blancos cálidos y toques de rojo tomate, aportando equilibrio y vitalidad al conjunto.
Las aplicaciones gráficas, rótulos, packaging, menús y señalética, mantienen un lenguaje visual coherente, fresco y reconocible. Todo en esta identidad comunica movimiento, apetito y autenticidad.
“Che Fame da Lupi” no es solo el nombre de una pizzería: es una declaración de hambre de vida, de sabor y de diseño.